China reducirá sus emisiones de CO2 para 2035, anuncia Xi Jinping
El presidente de China, Xi Jinping, hizo un anuncio importante en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Habló sobre el compromiso del país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de cara a 2035. Esta información fue compartida por la agencia de noticias Xinhua.
Durante su intervención, Xi recordó que este año 2025 marca el décimo aniversario del Acuerdo de París, lo que lo convierte en un momento crucial para que los países actualicen sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). Según él, la gobernanza climática ha entrado en una nueva etapa importante.
En este contexto, el mandatario presentó las nuevas metas climáticas de China. La propuesta es reducir entre un 7% y un 10% las emisiones netas de gases de efecto invernadero, comparado con los niveles máximos, todo para 2035. Además, planean aumentar la participación de energías no fósiles en el consumo energético a más del 30%. Otro dato interesante es que China se dispone a multiplicar por seis, en comparación con 2020, su capacidad instalada de energía eólica y solar.
Xi subrayó que “la transición verde y baja en carbono es la tendencia actual” y enfatizó la necesidad de que la comunidad internacional siga firmemente este rumbo. Mencionó que, a pesar de que algunos países no colaboran, es esencial mantener la confianza y la cooperación en la gobernanza climática global.
En su discurso, también habló sobre la importancia de asumir responsabilidades “con justicia y equidad” y defendió el derecho al desarrollo de los países en desarrollo. Llamó a intensificar la cooperación internacional en tecnologías y sectores verdes, para ayudar a superar las limitaciones en la producción y garantizar el flujo libre de productos ecológicos de calidad a nivel mundial. Resaltó al final que la lucha contra el cambio climático es “una tarea urgente y de largo plazo”.
China: la transición climática
El cambio climático es un desafío significativo para China, sobre todo pensando en su futuro a largo plazo. Según cifras recientes, el país genera cerca del 30% de las emisiones globales de dióxido de carbono y aproximadamente un tercio de los gases de efecto invernadero del mundo. Los impactos del cambio climático se están sintiendo especialmente en las ciudades costeras, donde las inundaciones y la erosión amenazan no solo a la población, sino también a la economía.
Un informe del Banco Mundial destacó que, si no se toman medidas urgentes, las pérdidas económicas vinculadas al cambio climático podrían significar entre 0,5% y 2,3% del PIB para el año 2030. Para evitar esto, China necesita avanzar hacia una economía que reduzca la huella de carbono, centrando los esfuerzos en la innovación tecnológica y creando un ambiente favorable para la inversión en energía limpia.
Además, el informe resalta las oportunidades que la transición verde puede ofrecer. China ya cuenta con millones de empleos en el sector de las energías renovables y posee los recursos financieros necesarios para atraer inversiones considerables. Alcanzar la neutralidad de carbono en sectores como el eléctrico y del transporte requerirá entre 14 y 17 billones de dólares en inversiones adicionales, un esfuerzo que podría resultar en desarrollo y empleo al mismo tiempo que se mitiguen los efectos del cambio climático.